Las actividades extraescolares tienen muchos beneficios para los niños permitiéndoles desarrollar otras habilidades como el trabajo en equipo, el compañerismo o la tolerancia. También mejoran la salud, tanto física como emocional y aumentan la confianza en si mismos.

Las artes escénicas permiten a los niños aprender a comunicarse eficazmente y a conectar intelectual y emocionalmente con los demás entre otras muchas cosas. Otras actividades artísticas como la gimnasia rítmica ayudan a conectar con sus propios cuerpos, corregir posturas o mejorar el equilibrio y la expresión de emociones. La robótica les permite desarrollar sus habilidades tecnológicas preparándose así para uno de los campos de mayor futuro profesional. El futbol, una de las favoritas, mejora la capacidad aeróbica, la salud cardiovascular y aumenta la fuerza de los huesos y la función cognitiva del cerebro. El baloncesto, una de las más demandadas, mejora la coordinación, los reflejos y aumenta tanto la resistencia como la agilidad. El judo, además de disciplina, fomenta el desarrollo del equilibrio y la coordinación, y mejora la fuerza y las habilidades cognitivas. El patinaje es beneficioso porque fortalece el corazón, activa la circulación sanguínea, incrementa la coordinación motriz y mejora el equilibrio. El baile urbano, además de ser beneficioso para la coordinación física, la resistencia y los reflejos, mejora la confianza, el autoestima y el autoconocimiento. Y el ajedrez es una actividad ideal para mejorar la resolución de problemas o la concentración. ¿Qué más se puede pedir?